Aupa, os envío una pequeña crónica del IM de Roth.
Después de 15 años, (fue mi primer IM en el 94 con 21 años) decidí volver a Roth ya que por fechas era lo que mejor me cuadraba. Los 2 años anteriores había estado en Austria, y tocaba moverse, y Roth es uno de esos IM a los que siempre es grato volver.
Salimos de Bilbao vía Munich el jueves día 9, y la llegada al aeropuerto fue un poco “fresquita”, 13 grados a las 9 de la mañana. Estaba un poco acojonado por el tema de la bici y el Avión, pero llegó, y en perfecto estado. Por cierto, SpanAir es de lo más barato en el transporte de bici (así me lo hizo saber una operaria de Lufthansa) 30€ por trayecto.
Cogimos el coche, y pusimos rumbo a Thalmassing que es dónde teníamos el hotelillo. Para el que le pueda interesar, es un sitio muy recomendable, http://www.gasthof-winkler.de/. Es una típica casona alemana en el recorrido ciclista del IM, a unos 10-15 minutos en coche de Roth. Habitación triple con desayuno Buffet 60€ el día, y por cierto, el día de la carrera dan desayuno a las 4 AM.
Roth vive por y para el IM, bueno no solo Roth sino toda la comarca. El jueves montaron una fiesterilla en la plaza con “chiringuitos” de salchichas, cerveza etc con muchas mesas y bancos corridos, y un escenario dónde tocaban grupos de música. Chrissie Wellington subió al escenario y estuvo hablando un rato. Bueno, un poco más que un rato porque hay que quitarle el micro a la tía. No, en serio, parece una tía muy maja y dicharachera.
Al día siguiente fuimos a registrarnos, coger el material y ver un poco la feria y a los “feriantes”. Estos últimos no son los que venden el material sino los personajes que pululan en todo IM maqueados hasta las cejas: Camiseta del IM más exótico que han corrido, tatuaje con la M y el punto de la marca IronMan, medias de compresión, gafas bisera….alguno incluso se pasea con la cervelo y el casco aerodinámico a cuestas. Yo para eso soy un poco rarito y le pregunté a Maite, “…tengo pinta de triatleta?...” como no sabía muy bien a lo que me refería me miró de arriba abajo y con voz bajita para no meter la pata me dijo “…hombre igual triatleta no, pero se ve que eres ciclista o así…” ja ja ja. Eso era lo que quería oir, porque prefiero pasar desapercibido.
El único pero que le puedes encontrar al IM de Roth (yo sigo llamándole IM), es la complicación de tener 2 boxes, por eso estuve recabando información de cual podía ser la mejor manera de que Maite y Aitor se pudieran desplazar a ver la carrera, y os aseguro que hay que andar con “cuidado”, ya que la policia cierra la carretera a las 5 de la mañana y como no sepas por dónde andas ahí te quedas.
Los días previos el tiempo era variable tirando a malo, con tormentas y lluvia frecuente, lo que no me molaba en absoluto, ya que una tromba de esas en la bici, te jode todos los planes. Además, me suelo preocupar de que mis supporters (Maite y Aitor) estén lo mejor posible, ya que los pobres bastante tienen con venir a todas partes conmigo, como para encima tener que pasarlo mal.
La víspera mejoró el tiempo con ratos de sol, cosa que aprovechamos para ir a la piscina (muy guapa por cierto, tiene una piscina grande de 50 metros, trampolines, toboganes, jacuzzis y todo tipo de diversiones para desconectar un poco de la tensión). Fuimos a dejar la bici y la bolsa de correr en el Canal, compramos lo necesario para el día siguiente y a las 8 ya estábamos en el hotelillo con los nervios a tope. Recibí las llamadas y SMS de mis amigos (Mikel Monas, Jose, compañeros del curro), de mi hermano Ibon y uno que me hizo mucha gracia, el de mi entrenador Aitor Ruiz de Zárate. Yo siempre llevo el día de las pruebas una camiseta de la antigua Union Sovietica, el típico CCCP, y el SMS decía “Calma en la natación, Cabeza en la bici y con Cojones a Pie”, él no lo sabía pero coincidía perfectamente con las siglas por lo que se ha convertido mi la camiseta oficial del Triatlon. También me dijo que soy un moñas je je je
El domingo suena el despertador a las 4 AM, aunque ya estaba despierto, desayunamos en la habitación (desconocía que abrían el comedor a las 4) y cogemos el coche. Sabiendo que a las 5 cierran las carretaras nos la jugamos y vamos por el camino más corto. Perfecto. A las 5 AM estamos en el puente que cruza el Canal, pero en el lado de Hipolstein, y yo quiero cruzar al otro lado. Un policía me dice que no puedo, que aparque allí, pero si aparco allí, Maite no podrá coger el coche hasta que termine la prueba ya que se cierran las carreteras, por lo que decido dar la vuelta. El nuevo plan es, bajar hasta Gredding (son unos 15-20 km), coger la autopista, bordear Hipolstein y bajar hasta la otra parte del Canal, y de ahí sí que se puede sacar el coche cuando quieras. Que puta tensión!!!! Iba a toda hostia, y se me hizo interminable. Maite me miraba, miraba el cuenta KM y me decía “…¿no puedes correr más?...”, a las 5:30 ibamos por la autopista, y mi salida era a las 6:55. Por fin cogemos la salida de la autopista, ya está…este camino lo conocemos porque lo hicimos ayer al dejar la bici….ya está??? los cojones!!!! Una caravana del copón y estamos parados. Yo estoy relativamente tranquilo porque son las 5:45, pero un pensamiento me ronda la cabeza, todo el entreno y sacrificio del año se va a ir al garete por esta chorrada? Veo que hay gente que va adelantando por el carril contrario con las luces de emergencia, por lo que si veo que peligra el tema hago lo mismo. Al final aparcamos en los parkings habilitados a las 6. Le dejo a Maite aparcando y voy corriendo. Preparo mis cosas, inflo las ruedas, y tranquilidad. A esas horas en todos los IM se oye lo mismo BUUUMM, y un silencio atronador. Es alguien que acaba de reventar la cámara. Que bajón…. Me preparo, dejo la bolsa de calle para después, neopreno y a ver la salida de los pros. Los cabrones saben montarlo muy bien. Hay un speaker amenizando con típicos gritos de GOOOOD MOORNING TRIATHLEETEEESS!! y antes de cada salida, (son escalonadas) ponen la música de piratas del caribe, que es como la puntilla para que el pulsímetro empiece a hacer piii piii piii indicando que estas mas nervioso que Toquero en la final contra el Barça. Me meto en el agua, y veo que en la otra parte del canal están Maite y Aitor, saludo, calentar un poco y bocinazo de salida. La natación es muy facil, sin apenas golpes, bajas por el canal, das la vuelta en una boya, subes por el “carril contario”, otra boya y a boxes. Voy cómodo, intentando hacer todo lo que no se hacer, brazada larga, codos altos, deslizar…..etc. Sobre el km 3 noto que se me sube la parte externa del gemelo izquierdo????? Pero si voy nadando!!!!!, bajo el ritmo e intento relajar la pata ya que no puedes estirar. Doy la vuelta en la 2ª boya, y de repente noto como si me subiese encima de algo. Joder!!!! Es un señor mayor de la primera salida, y sin darme cuenta me he montado encima al más puro estilo violador del chandal. Me “desmonto”, miro si está bien, y veo que sigue a su ritmo. Que susto!!
Llego a boxes miro el reloj, 1 h 00 m 05 seg. Vaya mierda!!! Sinceramente no creo que lo hubiese hecho mucho mejor, pero mi ilusión era hacer 59’ largos. Transición lo más rápida posible, decido llevar manguitos porque hace fresquito, saludo a mis supporters y comienza el IM de verdad.
El recorrido en bici de Roth es rápido y espectacular. El día era perfecto en cuanto a temperatura, pero con un ligero viento de cara. Voy fuerte, pero intentando no sentir que estoy haciendo esfuerzo muscular, ligero. El tema del drafting está super controlado. En todo el recorrido te van pasando infinidad de jueces, y yo como la mujer del cesar, nunca chupo rueda, pero aquí incluso para disipar dudas frenaba cuando me veía “rodeado” de triatletas que me sobrepasaban. Ví como a un chico catalán (se llamaba Aleix) le descalificaban con una tarjeta negra (se saca cuando ven que chupas rueda adrede). No me pareció que chupase rueda, pero iba culebreando en un grupo, sin dejar clara la distancia con el de delante, y aquí no se andan con chorradas.
Roth es un IM de obligado cumplimiento, hay que correrlo alguna vez, porque el ambientazo que se vive en las cunetas es de flipar. Por todos los pueblos por dónde pasas hay montados DJs, música, gente en las cunetas animando a saco con las carracas que reparten los de Quelle y sobre todo…..Solarer Berg. Hace 15 años me tuve que contener para no llorar, y este año confieso que me saltaron las lagrimas. Solo pongo la foto para que los que no lo conozcáis lo veais
Llegas a Hipolstein, y antes de la curva ya está todo bastante petado, pero cuando giras a tu derecha y ves aquello…..buahhh, no hay palabras!!!Arriba del todo, estaban Maite y Aitor y el subidón es impresionante. Me animan y casi les animo yo más a ellos porque voy enchufao.
Primera vuelta, y veo que voy bien, sin alardes, pero fácil. El objetivo era bajar de 9:40, acercándose a las 9:30 y se podía hacer. En el km 90 noto un ruido raro, y me doy cuenta que he roto un radio delantero. La rueda baila, y no creo que toca el freno, pero por si acaso lo suelto (en la transición lo puedes hacer). Me empiezo a agobiar con la idea de una retirada por avería mecánica, y voy super cuidadoso de no comerme baches para evitar que la rueda sufra. Hasta que pienso, que lo mejor es olvidarse y tirar hasta que reviente, ya que me estoy descentrando y no estoy siguiendo el plan de alimentación (Power gel cada hora, pastilla de sal, plátano al de media hora del gel e isotónico constantemente).
Llego a Gredding. Sigo bien y sin notar que estoy machando las patas, y al km 140 más o menos, retomo la carretera que enlaza el hotel con Roth, solo me quedan 40 km y la sensación es buena, así que decido apretar para ver si puedo rodar está última hora a 40km/h y bajarme con un buen tiempo. Llegando a boxes miro el reloj (no lo había hecho muchas veces para no agobiarme) y veo que voy 5h 5’. De puta madre. Me bajo, transición de PRO (2’ 04 “) y a correr. La verdad es que en Roth puedes hacer la transición muy rápida por lo bien estructurados que están los boxes. En Austria por ejemplo, solo desde que dejas la bici hasta la carpa tienes 1’ corriendo.
Salgo a patear con mis botellines llenos de Red Bull, y otra lata en la mano. Me agobia un poco, pero la idea de desaprovechar un Red bull no me gusta por lo que lo abro y lo bebo antes del km 7. Paso por el km 10 y voy un pelín por debajo de 4’30” el km. Sigo al mismo ritmo tirando constantemente de brazos para que la economía de carrera sea máxima. Recuerdo haberlo hablado con Mikel Monas (recomendado por su entrenador Fernando Gomez), y lo leí en un artículo del triathlete, y constantemente me repetía el slogan del artículo “if your arms go, your legs go”. Llego al km 20 y el ritmo va clavado, pero noto que las patas se están empezando a endurecer.
En el camino me cruzo con Gorka Blasko y nos saludamos, también animo a Andoni Arraras, que aunque no nos conocemos personalmente, nos hemos visto en mil carreras. Sigo por el km 23 y veo que Fernando García Aja le pasas a Ain Alar Juhanson como si corriese un 5.000. Constantemente relleno mis botellines con coca cola y agua, y me tomo un power gel que encuentro en el suelo (el efecto sicológico que hace en mi el saber que lo que tomo me funciona es mucho). Llego al km 30 2h 15’ que es a 4:30 clavado. Si por lo que sea me hundo y caigo a 5 el mil, aún así, me sale una buena maratón y bajo de 9:40. Perfecto. Además hay tramos de ligera bajada, que antes los he subido, pero vienen genial. Sigo la mismo ritmo y voy de lujo. Llego al km 39 y veo que sigo al miso ritmo y me veo muy bien, aunque tengo una ampolla muy grande en el pie que me está jodiendo con la piedrilla del canal. Km 40, una subidita y entro en el último km, voy flotando, miro el crono 9:20 HOSTIA!!!!! Entras en el pasillo largo y voy buscando a Maite, les encuentro y le grito 9:20!! Me anima a saco y Aitor sale zumbando de entre el público con la cara pintada de tigre y se pone a correr conmigo.
Es nuestro minuto de gloria.
Cuando la gente que no hace esto escucha las distancias que entrenamos, las horas que metemos, lo que nos sacrificamos, que nos pasamos un día entero compitiendo etc no lo entienden y piensan que estamos tarados, pero esos últimos 400 metros son indescriptibles. No se puede narrar lo que siente uno, hay que sentirlo para entenderlo. Es un precio alto. Ese minuto cuesta mucho. Un año de sacrificio tuyo y de tu familia, muchas horas, muchos metros, pero…..de verdad que merece la pena.
Entramos en meta Aitor y yo, le abrazo, le pongo en los hombros y vamos a buscarle a Maite. Previamente habíamos quedado al lado del puentecito por lo que no tarda en llegar.
9:22. Objetivo cumplido con creces. El año que viene, si no hay contratiempos, Frankfurt, pero esa será otra historia.
Soy un afortunado, y tengo el privilegio de hacer este deporte con gente cojonuda, que también tienen parte de culpa en mis resultados, mi hermano Ibon con 8 IM a cuestas y haciendo 10:42 en Frankfurt, mis amigos que hacen los entrenos más amenos Jose Maki, Iñigo Perez (pedazo de debut en Frankfurt con 10:20), el gran Mikel Monasterio, Igor, Martin.
Mi entrenador, Aitor Ruiz de Zárate, que con su experiencia y saber hacer, ha conseguido que los atletas del Aritzatxu rindamos a buen nivel.
Y sobre todo, Maite y Aitor. Sin ellos sería imposible que yo hiciera nada de esto. Ya lo dijo Berasa en el tri de Bermeo, nuestras parejas se encargan del entrenamiento invisible, y de mis 9:22, la mitad ha sido posible por ella. Me acompaña, me anima, me motiva, me comprende…..gracias por hacer posible mis sueños.
Después de 15 años, (fue mi primer IM en el 94 con 21 años) decidí volver a Roth ya que por fechas era lo que mejor me cuadraba. Los 2 años anteriores había estado en Austria, y tocaba moverse, y Roth es uno de esos IM a los que siempre es grato volver.
Salimos de Bilbao vía Munich el jueves día 9, y la llegada al aeropuerto fue un poco “fresquita”, 13 grados a las 9 de la mañana. Estaba un poco acojonado por el tema de la bici y el Avión, pero llegó, y en perfecto estado. Por cierto, SpanAir es de lo más barato en el transporte de bici (así me lo hizo saber una operaria de Lufthansa) 30€ por trayecto.
Cogimos el coche, y pusimos rumbo a Thalmassing que es dónde teníamos el hotelillo. Para el que le pueda interesar, es un sitio muy recomendable, http://www.gasthof-winkler.de/. Es una típica casona alemana en el recorrido ciclista del IM, a unos 10-15 minutos en coche de Roth. Habitación triple con desayuno Buffet 60€ el día, y por cierto, el día de la carrera dan desayuno a las 4 AM.
Roth vive por y para el IM, bueno no solo Roth sino toda la comarca. El jueves montaron una fiesterilla en la plaza con “chiringuitos” de salchichas, cerveza etc con muchas mesas y bancos corridos, y un escenario dónde tocaban grupos de música. Chrissie Wellington subió al escenario y estuvo hablando un rato. Bueno, un poco más que un rato porque hay que quitarle el micro a la tía. No, en serio, parece una tía muy maja y dicharachera.
Al día siguiente fuimos a registrarnos, coger el material y ver un poco la feria y a los “feriantes”. Estos últimos no son los que venden el material sino los personajes que pululan en todo IM maqueados hasta las cejas: Camiseta del IM más exótico que han corrido, tatuaje con la M y el punto de la marca IronMan, medias de compresión, gafas bisera….alguno incluso se pasea con la cervelo y el casco aerodinámico a cuestas. Yo para eso soy un poco rarito y le pregunté a Maite, “…tengo pinta de triatleta?...” como no sabía muy bien a lo que me refería me miró de arriba abajo y con voz bajita para no meter la pata me dijo “…hombre igual triatleta no, pero se ve que eres ciclista o así…” ja ja ja. Eso era lo que quería oir, porque prefiero pasar desapercibido.
El único pero que le puedes encontrar al IM de Roth (yo sigo llamándole IM), es la complicación de tener 2 boxes, por eso estuve recabando información de cual podía ser la mejor manera de que Maite y Aitor se pudieran desplazar a ver la carrera, y os aseguro que hay que andar con “cuidado”, ya que la policia cierra la carretera a las 5 de la mañana y como no sepas por dónde andas ahí te quedas.
Los días previos el tiempo era variable tirando a malo, con tormentas y lluvia frecuente, lo que no me molaba en absoluto, ya que una tromba de esas en la bici, te jode todos los planes. Además, me suelo preocupar de que mis supporters (Maite y Aitor) estén lo mejor posible, ya que los pobres bastante tienen con venir a todas partes conmigo, como para encima tener que pasarlo mal.
La víspera mejoró el tiempo con ratos de sol, cosa que aprovechamos para ir a la piscina (muy guapa por cierto, tiene una piscina grande de 50 metros, trampolines, toboganes, jacuzzis y todo tipo de diversiones para desconectar un poco de la tensión). Fuimos a dejar la bici y la bolsa de correr en el Canal, compramos lo necesario para el día siguiente y a las 8 ya estábamos en el hotelillo con los nervios a tope. Recibí las llamadas y SMS de mis amigos (Mikel Monas, Jose, compañeros del curro), de mi hermano Ibon y uno que me hizo mucha gracia, el de mi entrenador Aitor Ruiz de Zárate. Yo siempre llevo el día de las pruebas una camiseta de la antigua Union Sovietica, el típico CCCP, y el SMS decía “Calma en la natación, Cabeza en la bici y con Cojones a Pie”, él no lo sabía pero coincidía perfectamente con las siglas por lo que se ha convertido mi la camiseta oficial del Triatlon. También me dijo que soy un moñas je je je
El domingo suena el despertador a las 4 AM, aunque ya estaba despierto, desayunamos en la habitación (desconocía que abrían el comedor a las 4) y cogemos el coche. Sabiendo que a las 5 cierran las carretaras nos la jugamos y vamos por el camino más corto. Perfecto. A las 5 AM estamos en el puente que cruza el Canal, pero en el lado de Hipolstein, y yo quiero cruzar al otro lado. Un policía me dice que no puedo, que aparque allí, pero si aparco allí, Maite no podrá coger el coche hasta que termine la prueba ya que se cierran las carreteras, por lo que decido dar la vuelta. El nuevo plan es, bajar hasta Gredding (son unos 15-20 km), coger la autopista, bordear Hipolstein y bajar hasta la otra parte del Canal, y de ahí sí que se puede sacar el coche cuando quieras. Que puta tensión!!!! Iba a toda hostia, y se me hizo interminable. Maite me miraba, miraba el cuenta KM y me decía “…¿no puedes correr más?...”, a las 5:30 ibamos por la autopista, y mi salida era a las 6:55. Por fin cogemos la salida de la autopista, ya está…este camino lo conocemos porque lo hicimos ayer al dejar la bici….ya está??? los cojones!!!! Una caravana del copón y estamos parados. Yo estoy relativamente tranquilo porque son las 5:45, pero un pensamiento me ronda la cabeza, todo el entreno y sacrificio del año se va a ir al garete por esta chorrada? Veo que hay gente que va adelantando por el carril contrario con las luces de emergencia, por lo que si veo que peligra el tema hago lo mismo. Al final aparcamos en los parkings habilitados a las 6. Le dejo a Maite aparcando y voy corriendo. Preparo mis cosas, inflo las ruedas, y tranquilidad. A esas horas en todos los IM se oye lo mismo BUUUMM, y un silencio atronador. Es alguien que acaba de reventar la cámara. Que bajón…. Me preparo, dejo la bolsa de calle para después, neopreno y a ver la salida de los pros. Los cabrones saben montarlo muy bien. Hay un speaker amenizando con típicos gritos de GOOOOD MOORNING TRIATHLEETEEESS!! y antes de cada salida, (son escalonadas) ponen la música de piratas del caribe, que es como la puntilla para que el pulsímetro empiece a hacer piii piii piii indicando que estas mas nervioso que Toquero en la final contra el Barça. Me meto en el agua, y veo que en la otra parte del canal están Maite y Aitor, saludo, calentar un poco y bocinazo de salida. La natación es muy facil, sin apenas golpes, bajas por el canal, das la vuelta en una boya, subes por el “carril contario”, otra boya y a boxes. Voy cómodo, intentando hacer todo lo que no se hacer, brazada larga, codos altos, deslizar…..etc. Sobre el km 3 noto que se me sube la parte externa del gemelo izquierdo????? Pero si voy nadando!!!!!, bajo el ritmo e intento relajar la pata ya que no puedes estirar. Doy la vuelta en la 2ª boya, y de repente noto como si me subiese encima de algo. Joder!!!! Es un señor mayor de la primera salida, y sin darme cuenta me he montado encima al más puro estilo violador del chandal. Me “desmonto”, miro si está bien, y veo que sigue a su ritmo. Que susto!!
Llego a boxes miro el reloj, 1 h 00 m 05 seg. Vaya mierda!!! Sinceramente no creo que lo hubiese hecho mucho mejor, pero mi ilusión era hacer 59’ largos. Transición lo más rápida posible, decido llevar manguitos porque hace fresquito, saludo a mis supporters y comienza el IM de verdad.
El recorrido en bici de Roth es rápido y espectacular. El día era perfecto en cuanto a temperatura, pero con un ligero viento de cara. Voy fuerte, pero intentando no sentir que estoy haciendo esfuerzo muscular, ligero. El tema del drafting está super controlado. En todo el recorrido te van pasando infinidad de jueces, y yo como la mujer del cesar, nunca chupo rueda, pero aquí incluso para disipar dudas frenaba cuando me veía “rodeado” de triatletas que me sobrepasaban. Ví como a un chico catalán (se llamaba Aleix) le descalificaban con una tarjeta negra (se saca cuando ven que chupas rueda adrede). No me pareció que chupase rueda, pero iba culebreando en un grupo, sin dejar clara la distancia con el de delante, y aquí no se andan con chorradas.
Roth es un IM de obligado cumplimiento, hay que correrlo alguna vez, porque el ambientazo que se vive en las cunetas es de flipar. Por todos los pueblos por dónde pasas hay montados DJs, música, gente en las cunetas animando a saco con las carracas que reparten los de Quelle y sobre todo…..Solarer Berg. Hace 15 años me tuve que contener para no llorar, y este año confieso que me saltaron las lagrimas. Solo pongo la foto para que los que no lo conozcáis lo veais
Llegas a Hipolstein, y antes de la curva ya está todo bastante petado, pero cuando giras a tu derecha y ves aquello…..buahhh, no hay palabras!!!Arriba del todo, estaban Maite y Aitor y el subidón es impresionante. Me animan y casi les animo yo más a ellos porque voy enchufao.
Primera vuelta, y veo que voy bien, sin alardes, pero fácil. El objetivo era bajar de 9:40, acercándose a las 9:30 y se podía hacer. En el km 90 noto un ruido raro, y me doy cuenta que he roto un radio delantero. La rueda baila, y no creo que toca el freno, pero por si acaso lo suelto (en la transición lo puedes hacer). Me empiezo a agobiar con la idea de una retirada por avería mecánica, y voy super cuidadoso de no comerme baches para evitar que la rueda sufra. Hasta que pienso, que lo mejor es olvidarse y tirar hasta que reviente, ya que me estoy descentrando y no estoy siguiendo el plan de alimentación (Power gel cada hora, pastilla de sal, plátano al de media hora del gel e isotónico constantemente).
Llego a Gredding. Sigo bien y sin notar que estoy machando las patas, y al km 140 más o menos, retomo la carretera que enlaza el hotel con Roth, solo me quedan 40 km y la sensación es buena, así que decido apretar para ver si puedo rodar está última hora a 40km/h y bajarme con un buen tiempo. Llegando a boxes miro el reloj (no lo había hecho muchas veces para no agobiarme) y veo que voy 5h 5’. De puta madre. Me bajo, transición de PRO (2’ 04 “) y a correr. La verdad es que en Roth puedes hacer la transición muy rápida por lo bien estructurados que están los boxes. En Austria por ejemplo, solo desde que dejas la bici hasta la carpa tienes 1’ corriendo.
Salgo a patear con mis botellines llenos de Red Bull, y otra lata en la mano. Me agobia un poco, pero la idea de desaprovechar un Red bull no me gusta por lo que lo abro y lo bebo antes del km 7. Paso por el km 10 y voy un pelín por debajo de 4’30” el km. Sigo al mismo ritmo tirando constantemente de brazos para que la economía de carrera sea máxima. Recuerdo haberlo hablado con Mikel Monas (recomendado por su entrenador Fernando Gomez), y lo leí en un artículo del triathlete, y constantemente me repetía el slogan del artículo “if your arms go, your legs go”. Llego al km 20 y el ritmo va clavado, pero noto que las patas se están empezando a endurecer.
En el camino me cruzo con Gorka Blasko y nos saludamos, también animo a Andoni Arraras, que aunque no nos conocemos personalmente, nos hemos visto en mil carreras. Sigo por el km 23 y veo que Fernando García Aja le pasas a Ain Alar Juhanson como si corriese un 5.000. Constantemente relleno mis botellines con coca cola y agua, y me tomo un power gel que encuentro en el suelo (el efecto sicológico que hace en mi el saber que lo que tomo me funciona es mucho). Llego al km 30 2h 15’ que es a 4:30 clavado. Si por lo que sea me hundo y caigo a 5 el mil, aún así, me sale una buena maratón y bajo de 9:40. Perfecto. Además hay tramos de ligera bajada, que antes los he subido, pero vienen genial. Sigo la mismo ritmo y voy de lujo. Llego al km 39 y veo que sigo al miso ritmo y me veo muy bien, aunque tengo una ampolla muy grande en el pie que me está jodiendo con la piedrilla del canal. Km 40, una subidita y entro en el último km, voy flotando, miro el crono 9:20 HOSTIA!!!!! Entras en el pasillo largo y voy buscando a Maite, les encuentro y le grito 9:20!! Me anima a saco y Aitor sale zumbando de entre el público con la cara pintada de tigre y se pone a correr conmigo.
Es nuestro minuto de gloria.
Cuando la gente que no hace esto escucha las distancias que entrenamos, las horas que metemos, lo que nos sacrificamos, que nos pasamos un día entero compitiendo etc no lo entienden y piensan que estamos tarados, pero esos últimos 400 metros son indescriptibles. No se puede narrar lo que siente uno, hay que sentirlo para entenderlo. Es un precio alto. Ese minuto cuesta mucho. Un año de sacrificio tuyo y de tu familia, muchas horas, muchos metros, pero…..de verdad que merece la pena.
Entramos en meta Aitor y yo, le abrazo, le pongo en los hombros y vamos a buscarle a Maite. Previamente habíamos quedado al lado del puentecito por lo que no tarda en llegar.
9:22. Objetivo cumplido con creces. El año que viene, si no hay contratiempos, Frankfurt, pero esa será otra historia.
Soy un afortunado, y tengo el privilegio de hacer este deporte con gente cojonuda, que también tienen parte de culpa en mis resultados, mi hermano Ibon con 8 IM a cuestas y haciendo 10:42 en Frankfurt, mis amigos que hacen los entrenos más amenos Jose Maki, Iñigo Perez (pedazo de debut en Frankfurt con 10:20), el gran Mikel Monasterio, Igor, Martin.
Mi entrenador, Aitor Ruiz de Zárate, que con su experiencia y saber hacer, ha conseguido que los atletas del Aritzatxu rindamos a buen nivel.
Y sobre todo, Maite y Aitor. Sin ellos sería imposible que yo hiciera nada de esto. Ya lo dijo Berasa en el tri de Bermeo, nuestras parejas se encargan del entrenamiento invisible, y de mis 9:22, la mitad ha sido posible por ella. Me acompaña, me anima, me motiva, me comprende…..gracias por hacer posible mis sueños.
1 comentario:
Gracias a ti, sin duda.
El verdaderao placer de un entrenador es ver como disfrutais y más cuando, como en este caso, batis vuestras marcas.
Cuando "me contrataste" para bajar de 9h30' lo ví posible y me alegro de que así haya sido.
Trabajar con la gente de tu club: Ibon "el jabali", Iñigo o Penta es un placer, sois buenas personas y eso es un autentico lujo.
El año que viene me gustaria prometerte un sub 9h10' pero, amigo mio, eso solo lo sabremos cuando acabes el IM.
Decirte que "con calma en natacion, con cabeza en bici y con cojones a pie" no es una frase mia sino del gran Talín.
Salud
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