Tras recibir en repetidas ocasiones la invitación de IBONMAN de publicar mi experiencia en su blog, al final me animo y allá va mi crónica.
Aunque pueda parecer que ha pasado mucho tiempo y que el 5 de julio queda muy lejos, la verdad es que tengo todo lo sucedido aún muy fresco en la mente y es que como ya me habían comentado la experiencia de terminar el 1er. Ironman es única e inolvidale.
He pensado que quizás lo mas correcto sea empezar desde el principio de modo que voy a pasar a presentarme.
Aún habiendo practicado deporte siempre nunca ha sido de forma regular, ni mucho menos metódica y con objetivos deportivos tan claros e importantes a tan largo plazo de tiempo.
La natación me ha gustado siempre y mis inicios sobre una bici son sobre una MTB hará 15 años. Practico tri desde hace 6 años aprox., pero de forma muy dominguera y con el único objetivo de participar y divertirme aunque suene al tópico de toda la vida.
Aunque el Ironman me tiraba, siempre encontraba alguna excusa para no enfrentarme a ella. Tras haber participado en las 2 primeras ediciones del triatlón de larga distancia de Vitoria me animo y con el último empujón de Ibon me apunto en esta embarcada que solo me ha supuesto buen rollo.
Se presentaban por delante 9 meses de preparación en las que me apunto a una rutina de entrenamientos controlados por el Baron de Bentako Erreka .
Con los siempre sabios consejos de Ibon, vamos agotando la preparación muy de la mano, cumpliendo hitos intermedios; du Gernika, tri Senpere, media Challenge Maresme-Barcelona, tri Zarauz y tri Bermeo. Sin olvidar las gestiones paralelas de concretar estancia, hoteles, vuelos traslados de bicis, disponibilidad de fechas, pequeñas cosas todas ellas que van aliñando una ensalada que tienen como reultado final el IM.
Y de repente allí está el 2 de julio, y allí nos presentamos en Frankfurt, buscando el hotel con nuestros maletones por las calles adoquinadas de la ciudad alemana.
No puedo decir otra cosa mas que toda la estancia ha sido inmejorable, climatología, ciudad muy acogedora y como no la compañía, Ibon y Mirari, la animadora de lujo, insuperable para degustar todo tipo de cervezas.
Así llega el domingo 5 de julio, en el que el buen ambiente comienza desde muy prontito, haciendo peripecias en el comedor del hotel desayunando y preparando los sándwich para la carrera. Y a las 7:00h allí estoy delante de la corchera haciendo caso del último consejo de Ibon: “Tu el primero y el que quiera pasar que espere”. Estoy tan emocionado, viendo amanecer, toda la gente que hay a mi alrededor, los que están fuera animando los bafles con música y gritos a todo volumen… se me empañan las gafas, estoy emocionado. La natación se me da fenomenal, deslizando, como tantas otras veces había entrenado en la piscina. En los últimos metros tengo molestias en el gemelo de la pierna derecha dejo de patalear y se me pasan, así termino. Salgo por la cuesta de arena miro el crono 59’ 40’’: “joder menos de una hora”, (Ya me lo había pronosticado mi amigo Iñigo Axpe). En la transición tengo algunos problemillas con la cremallera del maillot que no se quiere cerrar, consigo hacer un pacto con ella, ni para ti ni para mi, te subo hasta la mitad vale?. En el sector de bici el ambiente inmejorable, en todos los pueblos muchísima gente animando, que viven esta día como una auténtica fiesta, disfrazados, grupos de música, haciendo barbacoas… increíble. Durante la 2ª vuelta en el tramo denominado “The hell” una zona adoquinada, pierdo los repuestos. En el momento decido no parar, pues entre toda la gente que anima el pasillo es estrecho y me parece arriesgado pero en los 70km., que quedan hasta el final no paro de comerme el bolo arrepentido y deseando no tener ninguna avería mecánica. Por fín llego a la 2ª transición allí está Mirari, gritando y animando situación que se repetirá durante toda la maratón. Me cambio completamente de ropa, hago caso una vez más los consejos de Ibon, aplicandome la pomada anti ampollas, visera blanca… y a correr. Salgo eufórico, me siento pletórico, está vez recuerdo los consejos de Oliver, que la víspera me indicó que los 10 primeros km., se hacían rápido pero que la carrera era muy larga, e intento controlar mis piernas y dosificarme. No tardo demasiado, hacia el km., 25 ya voy tocadito, no paro de beber en todos los avituallamientos pero el esfuerzo físico ya va haciendo mella en mi. No obstante yo no decaigo y aunque tenga ganas de terminar sigo disfrutando del momento y viviendo cada instante de una manera especial, Mirari tiene mucha culpa de esto, pues aparece constantemente, por cualquier esquina y me anima un montón incluso me acompaña corriendo un poco. Por fín veo el desdoble del circuito que lleva a meta. Empiezo a gritar y a saltar de contento, gesto que el público agradece y hace que animen más. Ya estoy allí, ya veo la meta. La sensación que tantas veces había intentado imaginar mientras entrenaba estaba allí. No puedo describirla. Busco a Mirari entre las gradas y como no, también le ha dado tiempo de llegar hasta allí. Lanzo besos al aire. Me acuerdo también de Mikel e Itsaso, al final esta victoria es tan suya como mía. Todo el año viendo como tenía que salir a entrenar y acompañándome a las carreras.
Al final 10h 20m, los sabios dicen que un tiempazo. De verdad que es lo que menos me importa. Me quedo con las sensaciones experimentadas.
Una vez más recuerdo los consejos de Ibon y tomo el suero.
En los boxes de meta todavía estoy de subidón, como y bebo, hablo casi con todo el que me pasa por al lado. Recojo el diploma y salgo fuera. Allí están Mirari corre hacia mí y le doy un besazo. También está Oliver, le abrazo. Mientras les cuento mis batallitas aparece Ibon. Me alegro un montón y nos damos otro abrazo. También a él le ha salido todo fenomenal y no se podía pedir mas.
Cenamos en la zona de meta y nos quedamos a ver la entrada de los últimos haciendo gala al slogan de la carrera “El día mas largo de tu vida”.
Esta ha sido la crónica de mi estancia en el IM de Frankfurt. Animo desde aquí a todo el mundo a que lo pruebe. En mi opinión es una sensación única e inigualable. Todo un año de preparativos que concluyen en un día de fiesta con una traca final de escándalo. Y para que veáis que predico con el ejemplo informar que “El Iñi” ya está inscrito en el IM Austria 2010. Una vez mas Ibon tenía razón: “Esto engancha mucho”. Pero esa será otra historia.
Agradecer también desde aquí a todos los que me han apoyado, al mister Aitor, Iñigo y Jon Axpe y al resto de compañeros de Aritzatxu por sus consejos, a Ibon, sin quien esta experiencia no digo que hubiera sido imposible pero si muy diferente y como no a Itsaso, Mikel y sobre todo a Mirari, que sabe un rato de carreras de larga distancia, que son los que más han sufrido mis entrenos y conversaciones frikys y quienes sin su consentimiento y apoyo hubiera sido imposible esta experiencia.
Aunque pueda parecer que ha pasado mucho tiempo y que el 5 de julio queda muy lejos, la verdad es que tengo todo lo sucedido aún muy fresco en la mente y es que como ya me habían comentado la experiencia de terminar el 1er. Ironman es única e inolvidale.
He pensado que quizás lo mas correcto sea empezar desde el principio de modo que voy a pasar a presentarme.
Aún habiendo practicado deporte siempre nunca ha sido de forma regular, ni mucho menos metódica y con objetivos deportivos tan claros e importantes a tan largo plazo de tiempo.
La natación me ha gustado siempre y mis inicios sobre una bici son sobre una MTB hará 15 años. Practico tri desde hace 6 años aprox., pero de forma muy dominguera y con el único objetivo de participar y divertirme aunque suene al tópico de toda la vida.
Aunque el Ironman me tiraba, siempre encontraba alguna excusa para no enfrentarme a ella. Tras haber participado en las 2 primeras ediciones del triatlón de larga distancia de Vitoria me animo y con el último empujón de Ibon me apunto en esta embarcada que solo me ha supuesto buen rollo.
Se presentaban por delante 9 meses de preparación en las que me apunto a una rutina de entrenamientos controlados por el Baron de Bentako Erreka .
Con los siempre sabios consejos de Ibon, vamos agotando la preparación muy de la mano, cumpliendo hitos intermedios; du Gernika, tri Senpere, media Challenge Maresme-Barcelona, tri Zarauz y tri Bermeo. Sin olvidar las gestiones paralelas de concretar estancia, hoteles, vuelos traslados de bicis, disponibilidad de fechas, pequeñas cosas todas ellas que van aliñando una ensalada que tienen como reultado final el IM.
Y de repente allí está el 2 de julio, y allí nos presentamos en Frankfurt, buscando el hotel con nuestros maletones por las calles adoquinadas de la ciudad alemana.
No puedo decir otra cosa mas que toda la estancia ha sido inmejorable, climatología, ciudad muy acogedora y como no la compañía, Ibon y Mirari, la animadora de lujo, insuperable para degustar todo tipo de cervezas.
Así llega el domingo 5 de julio, en el que el buen ambiente comienza desde muy prontito, haciendo peripecias en el comedor del hotel desayunando y preparando los sándwich para la carrera. Y a las 7:00h allí estoy delante de la corchera haciendo caso del último consejo de Ibon: “Tu el primero y el que quiera pasar que espere”. Estoy tan emocionado, viendo amanecer, toda la gente que hay a mi alrededor, los que están fuera animando los bafles con música y gritos a todo volumen… se me empañan las gafas, estoy emocionado. La natación se me da fenomenal, deslizando, como tantas otras veces había entrenado en la piscina. En los últimos metros tengo molestias en el gemelo de la pierna derecha dejo de patalear y se me pasan, así termino. Salgo por la cuesta de arena miro el crono 59’ 40’’: “joder menos de una hora”, (Ya me lo había pronosticado mi amigo Iñigo Axpe). En la transición tengo algunos problemillas con la cremallera del maillot que no se quiere cerrar, consigo hacer un pacto con ella, ni para ti ni para mi, te subo hasta la mitad vale?. En el sector de bici el ambiente inmejorable, en todos los pueblos muchísima gente animando, que viven esta día como una auténtica fiesta, disfrazados, grupos de música, haciendo barbacoas… increíble. Durante la 2ª vuelta en el tramo denominado “The hell” una zona adoquinada, pierdo los repuestos. En el momento decido no parar, pues entre toda la gente que anima el pasillo es estrecho y me parece arriesgado pero en los 70km., que quedan hasta el final no paro de comerme el bolo arrepentido y deseando no tener ninguna avería mecánica. Por fín llego a la 2ª transición allí está Mirari, gritando y animando situación que se repetirá durante toda la maratón. Me cambio completamente de ropa, hago caso una vez más los consejos de Ibon, aplicandome la pomada anti ampollas, visera blanca… y a correr. Salgo eufórico, me siento pletórico, está vez recuerdo los consejos de Oliver, que la víspera me indicó que los 10 primeros km., se hacían rápido pero que la carrera era muy larga, e intento controlar mis piernas y dosificarme. No tardo demasiado, hacia el km., 25 ya voy tocadito, no paro de beber en todos los avituallamientos pero el esfuerzo físico ya va haciendo mella en mi. No obstante yo no decaigo y aunque tenga ganas de terminar sigo disfrutando del momento y viviendo cada instante de una manera especial, Mirari tiene mucha culpa de esto, pues aparece constantemente, por cualquier esquina y me anima un montón incluso me acompaña corriendo un poco. Por fín veo el desdoble del circuito que lleva a meta. Empiezo a gritar y a saltar de contento, gesto que el público agradece y hace que animen más. Ya estoy allí, ya veo la meta. La sensación que tantas veces había intentado imaginar mientras entrenaba estaba allí. No puedo describirla. Busco a Mirari entre las gradas y como no, también le ha dado tiempo de llegar hasta allí. Lanzo besos al aire. Me acuerdo también de Mikel e Itsaso, al final esta victoria es tan suya como mía. Todo el año viendo como tenía que salir a entrenar y acompañándome a las carreras.
Al final 10h 20m, los sabios dicen que un tiempazo. De verdad que es lo que menos me importa. Me quedo con las sensaciones experimentadas.
Una vez más recuerdo los consejos de Ibon y tomo el suero.
En los boxes de meta todavía estoy de subidón, como y bebo, hablo casi con todo el que me pasa por al lado. Recojo el diploma y salgo fuera. Allí están Mirari corre hacia mí y le doy un besazo. También está Oliver, le abrazo. Mientras les cuento mis batallitas aparece Ibon. Me alegro un montón y nos damos otro abrazo. También a él le ha salido todo fenomenal y no se podía pedir mas.
Cenamos en la zona de meta y nos quedamos a ver la entrada de los últimos haciendo gala al slogan de la carrera “El día mas largo de tu vida”.
Esta ha sido la crónica de mi estancia en el IM de Frankfurt. Animo desde aquí a todo el mundo a que lo pruebe. En mi opinión es una sensación única e inigualable. Todo un año de preparativos que concluyen en un día de fiesta con una traca final de escándalo. Y para que veáis que predico con el ejemplo informar que “El Iñi” ya está inscrito en el IM Austria 2010. Una vez mas Ibon tenía razón: “Esto engancha mucho”. Pero esa será otra historia.
Agradecer también desde aquí a todos los que me han apoyado, al mister Aitor, Iñigo y Jon Axpe y al resto de compañeros de Aritzatxu por sus consejos, a Ibon, sin quien esta experiencia no digo que hubiera sido imposible pero si muy diferente y como no a Itsaso, Mikel y sobre todo a Mirari, que sabe un rato de carreras de larga distancia, que son los que más han sufrido mis entrenos y conversaciones frikys y quienes sin su consentimiento y apoyo hubiera sido imposible esta experiencia.
2 comentarios:
Aupa "Iñi" ánimo y espero que coinncidamos más veces.
Buen debut¡¡¡¡
Una gozada el haber podido ayudarte en algo en lograr este sueño.
Animo para el siguiente y a por el
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